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Preparar suelo y confeccionar camellones para el cultivo de frutillas


El éxito en el cultivo de frutillas no solo depende de seleccionar las mejores variedades y brindarles cuidados adecuados, sino también de la preparación del suelo y la creación de camellones apropiados. Los siguientes pasos son fundamentales para asegurar un entorno propicio para el crecimiento de raíces y el desarrollo de las plantas. En esta guía, aprenderás los pasos esenciales para preparar el suelo y confeccionar camellones ideales para tus frutillas.


1.- Rompe la capa de arado y profundiza al menos 60 cm:

La infiltración adecuada del agua es crucial para evitar problemas de humedad y enfermedades de raíz en las frutillas. Al romper la capa de arado y alcanzar una profundidad mínima de 60 cm, mejorarás la permeabilidad del suelo, permitiendo un drenaje eficiente y evitando la acumulación de humedad.


2.- Mullir los primeros 40 cm y romper los terrones:

Para asegurar un espacio poroso y suelo friable, es esencial mullir los primeros 40 cm del suelo. Esto se logra rompiendo los terrones y creando una textura suave y aireada que permita un óptimo desarrollo radicular.


"Evita problemas de riego y asegura el éxito en tu cultivo de frutillas: ¡realiza una adecuada preparación del suelo!"

3.- Verifica la profundidad antes de confeccionar los camellones:

Antes de crear los camellones, es importante monitorear la profundidad del suelo. Asegúrate de contar con al menos 40 cm de suelo mullido y profundo, lo cual permitirá la construcción de camas de 30 cm de alto y 60 cm de ancho. Esta medida garantizará un espacio suficiente para el desarrollo adecuado de las raíces y una distribución equilibrada de la humedad.


4.- Confección del camellón:

El camellón para las frutillas tiene una altura de 30 cm y una anchura de 60 cm en la mesa. Sin embargo, en la base del camellón, se recomienda ampliar la anchura a 80 cm. Estas dimensiones proporcionarán el espacio necesario para el desarrollo de las raíces y una distribución óptima de la humedad.



La preparación adecuada del suelo y la confección de camellones son pasos cruciales en el cultivo de frutillas. Al romper la capa de arado, mullir los terrones y crear camellones bien dimensionados, brindarás a tus plantas las condiciones óptimas para crecer y desarrollarse de manera saludable. Recuerda que un suelo bien preparado es la base de una producción exitosa.

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